NIÑO

Érase que se era, una mancha de vino azul, sobre la cama y poco a poco se fue transformando en un burrito llamado Igor, nació de las profundidades de un edredón azul, fue tomando forma poco a poco, le boto primero un muñón-pata luego otro, después vino un muñón mano y posteriormente otro, y así le nació cabeza con enorme belfos y ojos tristes, un delicado tórax panzón y unas nachitas enjutas, finalmente se le relleno de borla y quedó enorme vientre y ojos triste alegrones. Cuando el mundo vio lo que se había creado dijo ah, y entonces preguntó ¿La cola? La del con muñón negro y moño rosa, esa viene corriendo detrás de el con una tonelada de prozac....
Después de ella, el burrito tomo camino hacia el puerto de Liverpool. Por muchos visto, por muchos manoseado, hacia bizquitos para que fuera dejado por esas manos, quería la bella sensación de que alguien lo quisiera como un perrito vivillo y coleando, y no sólo el peluche que se deja sobre la cama y al momento en que envejece, es tirado sin escrúpulos, entonces un día, llego un par de almas buenas y amables y se quito los ojos de bizquito, y entrego una casi sonrisa a esos brazos y a partir de ahí mora en la cama de sus osas mamas. Calentó la espalda de su abuelita mucho tiempo, la divirtió con el baile de la danza, luego fue vestido y posee un extenso ajuar, quien le quiere le da un beso en el morro y se teje entre dos para dormir en bolita....